lunes, 29 de julio de 2013

CAMPRODON

Cuando era pequeña ir a Camprodón desde Barcelona me sonaba lejísimos, como si nos fuéramos a la Vall d´Aran. Pero hoy en día, con la mejora de las carreteras, nos podemos llegar en un plis (vale sí, son unas 2h, pero no son las 3h30 de Vielha). Camprodón es el típico pueblo de montaña que se podría visitar en media hora. Pero se ha sabido vender y es un buen campo base para pasar desde un fin de semana hasta unas vacaciones más largas. 


APARCAR


Si venimos en coche, recomiendo dos lugares en donde aparcar (hasta ahora gratuitos). Después de la 1ra rotonda de entrada al pueblo, donde está el hotel Edelweis, (siempre me ha parecido muy bonito cuando lo decoran para navidad…), hay un momento en que te obligan a girar a la derecha una calle y después, vemos un buzon amarillo y una farmacia enfrente. Aquí podemos escoger entre segur a la izquierda, es decir, entrar en el pueblo o girar a la derecha, que parece que nos vayamos del pueblo. Coged el camino a la derecha. Ahí mismo, creo que es una parada de autobuses, hay una explanada de tierra en donde dejar el coche sin problemas. Pero si está lleno, a la salida del pueblo, en la zona que yo llamo "de las casas guapas", también hay un mini parking gratuito así como diversas calles en donde en temporada baja es fácil aparcar. En invierno la verdad, es que cuesta bastante más. Si vais a pernoctar, no está de más preguntar si el hotel tiene parking, ya que, además de ahorraros dar vueltas hasta encontrar un hueco, el coche se os puede congelar. Un invierno nuestro coche tenia cada mañana más de un dedo de hielo en el cristal delantero, y antes de ponernos en marcha, tocaba deshacerlo, tarea algo complicada si la temperatura está bajo cero... Si mirais por Internet, encontrareis algun parking de pago.



DONDE DORMIR


Para dormir, recomiendo l´Hostal La Placeta, en la Pl. del Carme. Es pequeño pero muy acogedor. Las habitaciones con baño propio están bien. Si cogéis MP (Media Pensión) tendréis el desayuno y la cena. Yo no estoy acostumbrada a cenar mucho pero después de esquiar, se agradece una buena cena. No os quedareis con hambre, os lo aseguro. Está ubicado casi al principio del pueblo, muy cerca de la explanada de aparcamiento de la que os hablaba. Desde aquí podréis ir andando a todas partes. 

El pueblo consta de varios hoteles más así como de apartamentos que alquilan por días pero no los he probado. Para los que no les gusten los hostales, en la misma Pl. del Carme está el Hotel San Roc o ya más céntrico, el hotel de Camprodon con 3*(Sí, sí, se llama como el pueblo). Y por fuera el que se ve precioso es el que os comentaba antes, el Edelweis, de 4*. Si estuviera todo lleno, o se quieren buscar alternativas más baratas, cerca hay un camping o podéis probar en los pueblos colindantes como Sant Joan de les Abadesses, Llanars o Setcases entre otros.



QUE VER


Saliendo de la oficina de turismo, ubicada en la plaza  España, a una calle de la Pl. del Carme, cogemos la calle comercial del pueblo. Aquí vemos varios restaurantes, una tienda de juguetes de madera, otras de equipo de montaña,...
Justo cuando la acera se ensancha nos encontramos un bar a la izquierda, desde el que tener buenas vistas del famoso puente medieval de Camprodón. Es un buen lugar en donde desayunar o merendar. Y si vamos con niños pequeños, el lavabo está genial, con mesa cambiador incluida. 


 


 Antes de cruzar el puente, cosa que recomiendo, si nos acercamos a la barandilla vendrán a saludarnos los patos que siempre se bañan en esta zona, esté o no helado el rio. Cada vez que lo cruzo, pienso en la Historia que habrá vivido, en la cantidad de personas que lo atravesaban para cruzar los Pirineos. Al otro lado hay una pequeña explanada en donde tocar (si se dejan) y dar de comer a los patos.




Volvemos a cruzar el puente para seguir por la calle comercial. Justo en la base del puente, hay una tienda de embutidos de las de toda la vida. Nosotros aprovechamos siempre para comprarnos alguna cosilla. En esta ocasión, una "llonganissa" buenísima. Ojo porqué no es lo mismo Llonganissa que longaniza. En mi pueblo, en Teruel, longaniza es una butifarra. La Llonganissa es más como un fuet muy ancho... Otros embutidos típicos son el lomo embuchado, los bulls blancos o negros, las butifarras, ... 


Enfrente de la charcutería tenemos un horno en donde comprar dulces típicos de Camprodón. Mis favoritos, aparte de la famosa caja de galletas Birba que la puedes encontrar en todas las tiendas, son los "carquinyolis" (carquiñoles). Es un dulce de un tamaño parecido al pulgar, crujiente, hecho con almendras. Uhmmm Eso sí, son caros. Hay otra zona de Cataluña (diversos pueblos de Tarragona) en donde los hacen aplanados y algo menos duros para los dientes pero son igual de ricos.

Seguimos avanzando y pasamos un puente sobre el rio casi sin darnos cuenta. Ahora podemos escoger entre ir a la derecha o a la izquierda. A la derecha seguiremos por la calle comercial en donde comprar algún souvenir o simplemente pasear. Al final de todo, cuando estemos a punto de llegar a la plaza de la iglesia, volveremos a encontrar otra buena charcutería. 

Si hubiéramos girado hacia la izquierda, en seguida llegamos al hotel restaurante de Camprodon. Si llegáis con tiempo o reserváis, podréis pedir una mesa en la terraza. Desde allí hay un puentecito que lleva a la piscina y desde el que vislumbrar el puente medieval desde otra perspectiva. La verdad es que por la ubicación y el servicio, parece un restaurante caro pero sorprende su menú: 14€ los sábados (desconozco si sube los domingos ya que siempre que hemos ido ha sido entre semana y los sábados). Hay varios platos a escoger. Este finde por ejemplo nos tomamos una ensalada con queso de cabra cada uno y un entrecot a la salsa de "ceps" (es un tipo de seta). Lo que fallan son los postres que son más simples: fruta, vasito de helado, pudding de la casa,... Pero el ambiente lo vale. Y los baños impecables. En el de señoras creo recordar que habían 5-6. Lástima que no tuvieran mesa para cambiar a los niños. A cambio, nos ofrecieron una trona a la hora de comer. 




El restaurante tiene un puente privado que lleva a la piscina del hotel (es el que se ve al fondo de esta foto) y desde el cual se pueden tomar buenas fotos del otro lado del puente románico.


Si pasamos de largo el restaurante, la calle desemboca en la zona de casas señoriales. Es un buen paseo a la sombra de los árboles mientras admiramos las casitas.


En la próxima entrada, ideas para realizar excursiones cerca de Camprodón. 


A disfrutar de este pueblo medieval!




1 comentario:

  1. Un pueblo muy pintoresco, donde se respira aire puro y muy buenos embutidos. Localidad donde nació Joan Manuel Serrat.

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