lunes, 17 de agosto de 2015

DE TURISTAS POR LA ZONA

WIESKIRCHE
http://www.wieskirche.de/eframset.htm

Si estáis por el sur de Baviera visitando los castillos, tenéis que buscar un hueco para visitar la Wieskirche, cerca de Steingaden. Patrimonio de la Unesco desde 1983, es una iglesia de estilo rococó perdida en medio de la naturaleza. 




A mi marido no le gustó nada. A mí sí. Es un estilo algo recargado pero es muy diferente al románico catalán al que estoy acostumbrada por mi zona. La visita es gratuita y si llegáis pronto, igual estaréis solos. Lo que no es gratuito es el parking, que sale bastante caro al ser zona azul.



El único consejo es que programéis la visita después de bajaros por internet los horarios de entrada para no llevaros sorpresas ya que varias horas al día está cerrada al público en general al ser un centro de peregrinación. Yo la visitaría a primera hora, de camino hacia algún sitio, por ejemplo Augsburg. Justo al lado hay un campo de vacas ideal para entretener a los niños.




Fussen está rodeada de caminos de más o menos dificultad y desnivel. Lo ideal es coger una mochila con provisiones y perderse dejando el coche en cualquier parking de la zona. Hay muchas cestas que os llevaran hasta las cimas de distintas montañas pero a veces no hace falta cogerlas para subir pequeñas colinas y obtener buenas vistas.

Aquí os indico las dos ascensiones más típicas, pero que no por ellos fueron las mejores.


TEGELBERG

Para los que prefieran la naturaleza, recomiendo subir a la cima del Tegelberg. Durante la ascensión procurad poneros a la derecha de la góndola para obtener una vista diferente del castillo de Neuwschwanstein.

Una vez arriba, tras hacer unas buenas panorámicas de la zona, se abren un montón de senderos para explorar la montaña, o caminos para aprender sobre la naturaleza. También podemos sentarnos tranquilamente a ver como los valientes se lanzan a volar por los aires con sus paracaídas. Es la actividad favorita de mi hija.



Si nos entra el hambre, hay un restaurante con unos platos riquísimos donde olvidarnos del frio exterior porque, ya sea verano o invierno, aquí arriba siempre hace frio.

Otro inconveniente que os podéis encontrar es que, como la montaña es traicionera, un precioso día de sol se convierta en un terrible día de tormenta y os cierren las góndolas, impidiendo el descenso.



Pero los habitantes de Baviera son muy abiertos y las 3 horas que nos quedamos colgados observando el espectáculo de relámpagos, temblando con los truenos (no de miedo, sino porque se movía todo) y viendo diluviar, se nos pasaron muy rápidos. Una experiencia para añadir al saco de la memoria.  






Zugspitze
http://www.zugspitze.at/

Para quien no lo conozca, se trata del pico más alto de Alemania (2962mtrs). Para llegar hasta aquí, podemos subir desde dos países, Alemania o Austria. El escoger una u otra dependerá de las ganas de aventuras, del presupuesto y del tiempo que queráis estar arriba.

Si lo que interesa es hacer una subida rápida, cuatro fotos y bajar, no os compliquéis, subid desde Ehrwald, Austria. Desde aquí se sube directamente a la cima y se vuelve a bajar.

Si queréis alargar el día y hacer algo más que fotos, yo subiría desde Garmisch-Partenkirchen (GP). Es algo más caro, pero para mí tiene su aliciente el poder tocar el glaciar o descansar al lado del Eibsee, un lago de postal. Aquí lo que nos venden es un ticket aventura, el “Road trip ticket”, que como su nombre indica, nos hará un recorrido circular. Primero iremos en tren, luego subiremos en una cesta hasta la cima. Aquí podremos tomar algo en el restaurante, subir hasta la cima del Zugspitze (ojo que no es fácil).

También desde aquí podremos subir y bajar tantas veces queramos al glaciar. Y cuando nos cansemos de estar por las alturas, podremos coger otra cesta que nos dejará en el Eibsee donde podremos realizar algún trekking o tumbarnos en la hierba a disfrutar de las vistas mientras nos montamos un picnic. Para acabar, tendremos que volver a coger el tren hacia GP para recuperar el coche.

Una vez de vuelta en GP, podéis aprovechar para ver el trampolín de saltos de invierno. A mí me sorprendió mucho. No tendría valor de lanzarme a la aventura desde allí.


Si vais a estar varios días por la zona, podéis un día coger el ticket GP Classic. Se trata de una montaña en cuya cima hay un mirador artificial para que nos sintamos encima de la nada, como si voláramos. Da un poco de impresión pero también está muy bien. Si tenemos claro que queremos hacer las dos ascensiones, comprad el ticket combinado. Sale muy a cuenta.

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