La
primera impresión que tuve fue bastante negativa. De hecho no las tenía todas
conmigo en el momento de hacer la reserva desde casa porqué el alojamiento
estaba bien de precio para ser la Riviera Suiza. Pero las opiniones eran buenas así
que... allá vamos. Yo sinceramente no sé dónde le ven las 3 estrellas a este
hotel pero igual si un día vuelvo a Montreux, intentaré alojarme en el mismo
sitio o sino, por la misma zona.
La
habitación y el baño privado correcto y limpio. Nosotros pedimos una doble con
cuna y ya nos esperábamos estar estrechos de espacio pero se portaron genial y
nos dieron una triple. Por tanto, la cama sobrante nos sirvió de mesa para
colocar todos nuestros trastos. Pero por fuera, parece un B&B.
Algo
curioso del hotel es que no llegué a entender bien el horario de recepción. Ni
para entrar, ni para pagar, ni para recoger la "guest card", que es
una tarjeta que necesitas si quieres descuentos en los museos y demás
monumentos. Hubo un día que tuvimos un problema y yo necesitaba una solución
ya! Eran las 18h y ya no había nadie hasta el día siguiente. ¿Cómo pueden dejar
más de 12h un hotel desatendido?? Al final oí voces en la cocina y expliqué
allí mi problema. En seguida se pusieron en contacto con el dueño y nos arregló
el problema.
La
ubicación es perfecta, a 2 calles del lago y unos 7 minutos caminando hasta el
centro, los cuales se pueden hacer por el paseo del lago, precioso, lleno de
flores.
No
nos quedamos a desayunar ningún día porqué vimos que era pobre para lo que
pagábamos. Hay supers cerca para equiparse con lo que necesitéis. Al tener
nevera en la habitación, nosotros la llenábamos con leche, zumos,...
La
única pega que le encontramos al hotel, y que puede llegar a ser una pega muy
grande es el tema del parking. Aparcar en Montreux es tarea casi imposible por
lo que un requisito indispensable es escoger un hotel con parking. No recuerdo
cuantas habitaciones tenía el hotel pero en el parking solo cabían unos 6
coches. Si hacéis la reserva, pedid confirmación de plaza de parking también.
Si hubiéramos querido solicitarla una vez llegados al hotel, nos hubiéramos
dado con un canto en los dientes. Respecto al parking en sí, es horrible, sobre
todo si vas con un coche grande, que por suerte no era nuestro caso. Mi marido
tuvo pesadillas todas las noches ya que la entrada era casi en ángulo de 90º,
yo tenía que bajarme para parar el tráfico y según que plaza te toque, sufres
por no rallarte el coche. Por tanto decidimos cada día regresar prontito y
aparcar tranquilos. (Igualmente con la niña tampoco podíamos llegar muy
tarde...).
En
los alrededores también era difícil aparcar. Todo Montreux, o al menos todo el
centro, es zona azul y claro, no puedes estar cada 2h poniendo moneditas...
También hay parkings grandes pero los precios son astronómicos.
Así
que ya sabéis... si no os convence este hotel, buscad otro pero con opción a
parking si viajáis con coche.
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