PASEANDO POR EL RETIRO

Si visitáis la capital de España, no podéis dejar de visitar el parque del Retiro. Son 118 hectáreas de pulmón verde donde poder escapar del bullicio madrileño. Para los que les guste caminar, se pueden acercar en 30 minutos desde el centro de Madrid. Pero sino, hay varios autobuses y metros que nos dejan bastante cerca. ¿Adivináis nuestra opción? Caminando, of course.

Si no habéis estado nunca, os recomiendo que primero os agenciéis de un mapa. Podéis descargároslo aquí:

http://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/Agenda21/ContenidosBasicos/Ficheros/Folleto%20y%20Plano%20Retiro.pdf

Sino, dentro también podéis conseguir uno en alguno de los puntos de información del parque. 

Al parque se puede acceder por diversas puertas. Nosotros lo hicimos por la más cercana a Atocha, la puerta del Ángel Caído. (Nuestra guía tenia un mapa que nos fue algo de utilidad, pero la verdad, ni punto de comparación a cuando conseguimos el mapa).

Enseguida llegamos al Bosque del Recuerdo, un homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Subimos hasta arriba para ubicarnos un poco en el parque y nos sorprendió que al lado hubiera un polideportivo pegado. La verdad es que ocupa una pequeñísima parte del parque pero cuando estás al lado, parece que se hayan quedado medio parque.

Continuamos nuestro camino y encontramos un punto de información. Creí que solo era para explicar cosas sobre el Bosque del Recuerdo pero era un punto de información general y  nos agenciamos con un mapa sobre el parque. Aparte la chica que nos atendió fue muy maja y nos explicó los lugares imprescindibles a visitar así como alguna sorpresa para los niños pequeños. También nos marcó en el mapa las zonas en donde podíamos encontrar columpios. Si os habéis descargado el mapa que os he indicado, los columpios están entre los puntos 2 y 10, entre el paseo del estanque y el paseo de la República Argentina. A pesar de no haber mucha variedad, tienen separada la zona de columpios de los peques con la de los "grandotes". 

Paseamos por el parterre (15) y seguimos por las calles estrechas, ya que había menos peligro que nos atropellara una bici o algún corredor de jogging a la peque. La verdad es que se estaba genial. 

Llegamos al Pso de la República de Cuba con Paraguay y nos encontramos esta fuente tan bonita: La fuente de la Alcachofa. 

Continuamos por el "Salón del estanque" donde habían varias personas haciendo marionetas, música,... aparte del algún chiringuito de comida rápida.

Después de las fotos obligatorias en el estanque, nos dirigimos a los columpios para que la peque descargara su energía y de allí, por recomendación de unos amigos, al teatro de títeres, muy cerquita de los columpios (1). Consultad primero los horarios antes de ir ya que nos dijeron que abrían los domingos por la mañana y resultó que unas semanas antes habíamos entrado en la primavera y lo habían cambiado a domingo por la tarde....

Después de esperar en balde que empiece la función, escuchamos un concierto que daban en el templete de música (3), que me recordó al que tenemos en el Parc de la Ciutadella de Barcelona. 

Es hora de dar de comer a la peque así que vamos buscando un lugar a la sombra y nos perdemos por la zona llamada "El Reservado". Me hizo gracia meterme por allí porqué se veía como un riachuelo en el mapa pero la verdad es que no estaba en su mejor momento....

Es hora de empezar a retirarnos y decidimos salir por donde hemos entrado y así visitar una zona del parque que todavía no conocemos. Para ello nos dirigimos hacia el antiguo zoo de la ciudad, en donde se conservan algunas estructuras. Nos han indicado que por aquí podremos ver pavos reales pero la verdad... es que no hay ni uno!! 

Desilusionados empezamos a bajar por el paseo del duque Fernan Nuñez cuando oímos el característico sonido de un pavo real "pavoneándose". Resulta que los "bichos" se han movido de sitio y ahora están campando por los jardines de Cecilio Rodríguez. Siguiendo su música llegamos hasta los jardines, que son preciosos, en donde están tomando el sol mientras se llaman unos a otros. Está lleno de niños que están disfrutando como la mía del espectáculo.

Después de un buen rato y un montón de fotos, nos dirigimos a la Rosaleda, último punto que vamos a visitar del Retiro antes de salir a buscar un sitio donde comer los adultos.

La verdad es que el parque da para todo el día. Si viviera aquí supongo que algún finde me traería el picnic y seria una buena forma de gastar un domingo. Pero como estamos de visita, tenemos que continuar con nuestro planning, tras 4h en el Retiro. Mira que haber estado montones de veces en Madrid y no haberme acercado nunca!! 

Nos faltó por falta de tiempo acercarnos al Palacio de Cristal. Pero siempre se han de dejar cosas para una futura visita, no?

A disfrutar del pulmón verde de Madrid!