Aprovechando que los findes lluviosos ya se han acabado, hoy toca día de playa. Pero como lo nuestro no es tostarnos al sol, decidimos hacer parte de un camino de ronda. La ruta escogida para hoy es partir de Calella de Palafrugell hasta donde aguanten las piernas (que resultó ser a 45min de Tamariu).
Aparcamos el coche en Calella sin esfuerzos, cosa imposible para finales de junio otras veces. Nunca lo había visto tan vacío. Debe ser cosa de la crisis. Paseamos bordeando la playa hasta llegar al camino de ronda. Esta primera parte del camino está muy arreglada y la puede hacer cualquier persona sin problemas, incluidos los niños pequeños (a diferencia del camino entre Platja d´Aro y Palamos). De hecho, no parece un camino de ronda salvo por el hecho de que tenemos la costa a nuestra derecha. Parece más un paseo marítimo estrechito.
Aparcamos el coche en Calella sin esfuerzos, cosa imposible para finales de junio otras veces. Nunca lo había visto tan vacío. Debe ser cosa de la crisis. Paseamos bordeando la playa hasta llegar al camino de ronda. Esta primera parte del camino está muy arreglada y la puede hacer cualquier persona sin problemas, incluidos los niños pequeños (a diferencia del camino entre Platja d´Aro y Palamos). De hecho, no parece un camino de ronda salvo por el hecho de que tenemos la costa a nuestra derecha. Parece más un paseo marítimo estrechito.
Poco nos dura la alegría al entrar en una urbanización y ver las subiditas que nos esperan. Los pies hacen ángulos peligrosos... Aquí debes subir con el coche en primera porque ¡¡madre mía !! Encima no hay sombra. Vamos untados de protección solar y con el gorro bien calado para no quemarnos. A ratos se ve el camino de ronda dentro de las casas de la urbanización. ¿Pero no decían que el camino era público? Las señales blancas y rojas nos indican que vamos bien pero nosotros en varias ocasiones estamos por desistir y dejarlo estar. Esta subidita, dependiendo de la forma física puede llevar entre 15-30 min.
Una vez llegamos al faro, el tema cambia. Tenemos un mirador con Calella a nuestros pies. ¡Vaya lo lejos que se ve el coche! Suerte que a la vuelta será bajada...
Una vez llegamos al faro, el tema cambia. Tenemos un mirador con Calella a nuestros pies. ¡Vaya lo lejos que se ve el coche! Suerte que a la vuelta será bajada...
Al lado del mirador hay un restaurante y el camino de ronda pasa justo por su terraza. Para los que no les gusta hacer sus necesidades en la naturaleza, aprovechad que ese camino da directamente a los baños del restaurante. Siempre será más higiénico que el bosque. Aparte a la vuelta es ideal para meter la cabeza bajo el agua y refrescarnos.
Ahora el camino ya nos empieza a gustar. No siempre vemos el agua pero al menos es mucho más plano que la subidita de la urbanización. Hay un momento en que incluso dejamos el bosque para entrar en los campos de cultivo. Y justo en esta zona es donde hemos de estar atentos de no pasarnos el desvío para bajar hacia Tamariu y cala Pedrosa. Aquí empieza la parte más bonita y salvaje del camino de hoy para mi gusto. La próxima vez, intentaremos iniciar el camino desde aquí, aunque no sabemos donde dejaríamos el coche.
Empezamos la bajada hacia la playa por un camino de tierra y con barandillas de madera. Lo único que desluce el camino es pensar en lo que me va a costar subirlo después. El hambre empieza a hacer mella y según el desvío todavía nos debe quedar 1h para llegar a Tamariu. Discutiendo si vale la pena volver a Calella en cuanto lleguemos abajo o enfilar hacia Tamariu, llegamos a una cala y con gran sorpresa vemos un restaurante casero esperándonos. ¡Vaya alegría! Sin preguntar el precio decidimos quedarnos. Nuestros estómagos lo piden a gritos. El menú es bastante simple: torradas con embutido, ensaladas y tortillas varias pero cuando hay hambre ... todo vale !!. De postre han recogido cerezas que entran de maravilla.
Desde el restaurante, se ve la continuación del camino: toca ascender una montaña por un caminito con más barandillas de madera. Tras descansar un rato y mojar los pies en la cala, decidimos subir la montaña con la intención de fotografiar la playa desde arriba. Una vez arriba, por el otro lado se ve un pueblo que no sabemos si es Tamariu pero que según nuestros cálculos nos llevaría unos 20 min el llegar. Calculando que todavía nos falta volver, añadir 1h más a nuestro camino de hoy no es factible así que, sintiéndolo mucho, decidimos volver hacia Calella por el mismo camino y parar en una heladería del paseo a la que le hemos echado el ojo al principio. Es una buena manera de acabar nuestra salida de hoy.
Qué bonitas fotos! Todavía recuerdo las vacaciones del año pasado en Calella de Palafrugell. El pueblo es típico pesquero, con casitas blancas, restaurantes deliciosos, un sitio de ensueño! Estuvimos buscando hoteles en Palafrugell y al final nos alojamos en el hotel Garbí, con unas vistas preciosas a Calella de Palafrugell.
ResponderEliminarHola! me encanta este blog. Estoy el jefe de Marketing de Lucas Fox (una agencia inmobiliaria internacional) que tiene su sede en Barcelona. Estamos publicando un 'Lifestyle brochure' este Primavera y nos gustaria incluir el restaurante en Cala Pedrosa
ResponderEliminar¿Me puedes enviar un email? carrie@lucasfox.com por favor
Saludos y gracias