Una de
mis excursiones favoritas en otoño es visitar la zona volcánica de la Garrotxa. Como os dije
hace poco, me encanta fotografiar los colores de la naturaleza en otoño. En
esta zona hay opciones para todos los públicos, desde paseos en carromato o
trenecitos (“carrilets”), hasta rutas a pie o en bici. Y si el bolsillo lo
permite, (yo todavía lo tengo pendiente) un paseo en globo por los volcanes
apagados. Para los que les gusta probar comida creativa, los restaurantes de la
zona ofrecen menús de cocina volcánica. Una de las especialidades son unas judías blancas de Santa Pau, y unas patatas rebozadas
rellenas de carne riquísimas. Si bien se puede ver lo esencial en un solo día, lo
ideal sería quedarse al menos un fin de semana. Por enclave, yo siempre intento
dormir en el pueblo de Santa Pau,
pero la zona está llena de hoteles y casas rurales.
La 1º
parada, si nunca se ha visitado esta zona, es visitar el Centro de Información
del Parque Natural, en el "Casal dels Volcans" (ver más información al final), en Olot, capital de la Garrotxa. Una vez nos
hemos informado y visto maquetas sobre la creación de los volcanes de la zona,
es cuestión de decidir que volcán queremos visitar ya que todos en un solo día, seria
demasiado. Por ejemplo, en el mismo Olot encontramos el Montsacopa, desde el que tener buenas
vistas de la ciudad.
Nosotros,
como ya conocemos la zona, nuestra primera parada de hoy nos lleva a Santa Pau
a desayunar. Es un bonito pueblo medieval, muy bien conservado que se puede
visitar fácilmente en 15-30 minutos. En la plaza de la iglesia, está el
bar-hostal-colmado Can Menció, donde
me suelo alojar en mis visitas a la Garrotxa. Pero
si entráis en la web del pueblo, encontrareis muchísima oferta. Nos tomamos un
bocadillo y un trozo de coca recién hecha y ya estamos listos para empezar la
excursión.
Tras
reponer fuerzas, es hora de empezar a visitar volcanes. El elegido es el Volcán de Santa
Margarida (Margarita). Si hemos
madrugado, encontraremos sitio en el mismo parking del inicio del recorrido. La
excursión no es difícil pero empieza con una subidita que suele desanimar a los
que caminan poco. Pero con ganas, la puede hacer todo
el mundo. El problema es que ya empezamos subiendo mucho y la subidita se las
trae. Pero ánimos que queda poco para la cima. Una vez arriba, el camino se
estrecha y empieza a descender hacia el centro del volcán, en donde nos espera
la ermita románica de Santa Margarida Si no fuera tan difícil llegar hasta aquí, sería un bonito sitio para casarse. Lástima que los
invitados más mayores no pudieran acceder...
Una vez
en el centro, aparte de ver la ermita, hacer fotos,... podemos aprovechar para
descansar o tomar algo antes de iniciar de nuevo el ascenso hasta la cima del
volcán, ascenso que ya sabemos ahora, es muy suave. Igual el peor punto de esta
excursión, aparte de la subidita inicial, es a medio camino, poco antes de
empezar el descenso, que el terreno es un poco irregular y a veces nos podemos
llegar a sentar para salvar el desnivel. Ya solo nos queda la bajada, que esta
vez por su inclinación nos incitará a correr hacia el parking. Cuidado porqué
este terreno a veces está resbaladizo. Alguno del grupo se ha llevado una
"culada" casi a punto de acabar la excursión.
De nuevo en el parking, cogemos el coche para acercarnos al Volcán del Croscat. A tener en cuenta que la visita a este volcán está
regulada, a pesar de ser gratuita, para no deteriorarse más. Cerca del parking
encontraremos carteles informativos indicándonos que no nos salgamos del sendero señalizado.
Desde
la carretera y el parking, no llama la atención. No deja de ser una montaña
más. Si bien para trekking me gusta más el volcán de Santa Margarida, éste es mucho más bonito de fotografiar y
observar. Y esto es gracias al trozo de montaña que falta a causa de la
extracción de Greda durante el s.XX. El sendero nos permitirá observarlo de
lejos y de cerca, ya que nos permiten llegar hasta el centro. Es un trekking muy muy suave, sin ninguna dificultad. No puedo
afirmarlo pero creo que hasta se podía ir con silla de ruedas o cochecito en la 1º parte del
camino hasta la terraza artificial. Juzgad vosotros mismos por las fotografías si vale la pena observar de cerca los colores que ha
formado la naturaleza:
Es hora de comer y nos acercamos al
Restaurante “La Fageda”
donde tenemos reservada una mesa. Calidad-Precio correcto. Tienen tronas para
peques y menú infantil.
Todavía se podría visitar algo más pero la sobremesa se ha alargado y en
otoño el sol se esconde pronto. Así que …es hora de retirarse para casa (todavía
nos quedan 2 horas en coche hasta Barcelona) o de acercarse de nuevo a Santa
Pau a comprar productos de la zona.
En caso
de quedarnos un día más, recomiendo pasear por La Fageda
d´en Jordà por la mañana. Está prohibido, bajo multas de 300€
(noviembre 2012), entrar en coche en la fageda. Sólo se puede si tenemos un código de acceso. Tanto
si lo has visto cientos de veces como si es la 1º, en otoño es espectacular. Te
vas adentrando por el camino de tierra y de golpe, los colores cambian. Parece
que los hayan pintado con acuarelas. Lo que un metro atrás es verde, aquí tiene toda la gama de marrones a la
vez. No se puede describir. Vuelvo a la frase de antes: juzgad vosotros mismos
la belleza de la Fageda y porqué me
gusta tanto.
Como os
decía, al no poder entrar con el coche, por la carretera que
va de Olot a Santa Pau vemos coches aparcados por todas partes.
Una forma más sencilla de aparcar, es visitando la fábrica de Yogures "La Fageda".
(Se ha de pedir hora con mucha antelación en otoño). Ellos están ubicados en la propia fageda y tienen un parking grande para las visitas. Aparte de
colaborar económicamente con esta fundación con 4€ por persona, que es el
precio actual de la visita, podréis observar el proceso de fabricación de los yogures y
helados de esta cooperativa. Los pequeños disfrutarán más con la 1º parte de la
visita: tocando las vacas. Tuvimos la suerte de coincidir con un parto.
Tras la
visita, antiguamente nos ofrecían un yogur. Ahora nos muestran un video sobre la empresa
y posteriormente toca una degustación. El día que
fuimos nos dieron yogur líquido de limón, un yogur griego, y un helado de
frutos del bosque. ¡Todo riquísimo!.
Aprovechando
que el coche está bien aparcado en la cooperativa, nos adentramos en la Fageda,
buscando ese punto en el que el paisaje se vuelve de cuento. Veréis un montón de indicaciones de senderos. Según las ganas de caminar, podemos coger uno u otro.
Una vez
finalizada la excursión, empieza a ser hora de volver a casa. Pero antes,
podemos acercarnos al pueblo de Besalú a comer o tomar un café. Lo más destacable y conocido
del pueblo es su puente románico. Si buscáis una fecha especial para visitar
este pueblo, no os podéis perder en septiembre sus fiestas medievales. Si el tiempo lo permite, también podréis dar una vuelta por
el pueblo en “carrilet”.
Espero que disfrutéis de la excursión
tanto como nosotros.
Más información:
La Garrotxa: http://www.turismegarrotxa.com/
Museo de los
volcanes: http://www.olotcultura.cat/equipaments/museus-dolot/
Fábrica La Fageda: http://www.fageda.com/
Restaurante
La Fageda www.lafagedarestaurant.jimdo.com
http://www.canmencio.com/ca/inici.aspx
Besalú: http://www.besalu.cat/turisme/
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