En esta época de crisis donde las ganas de viajar no desaparecen pero los recursos son limitados, una forma económica de visitar New York, Suecia o porqué no, España, es, como dice mi padre, acomodarse delante de la tele con una bebida fresquita en la mano y un plato de cacahuetes encima de la mesa mientras disfrutamos de un reportaje. Y si fuera hace un calor sofocante y ponemos el aire acondicionado... ya es la gloria.
Otra forma seria leyendo. A través de la lectura, el autor nos hace viajar tanto a países imaginarios como a otros de bien auténticos. ¿Quien no se ha leído la trilogía de Millenium y le han entrado ganas de estar en la cabaña de Mikael Blomkvist rodeado de nieve? O compartir piscina en un hotel de lujo del Caribe con Lisbeth Salander. Visitar de la mano de Julia Navarro la ciudad de Torino tras las huellas de la sábana santa o descubrir una pirámide egipcia con Jordi Clos.
También podemos acercarnos a un quiosco y escoger alguna de las revistas de viajes con fantásticas fotografías pero escueta información sobre el lugar. Si queremos profundizar mas, tendremos que adquirir un monográfico del lugar, tipo Lonely Planet o Conde Nast Traveller. O hacer lo de toda la vida: adquirir una guía de viajes.
Con las nuevas tecnologías han surgido nuevas fuentes de información para conocer nuestro próximo destino: los foros y los diarios de viajes que miles de personas cuelgan en la red.
Ahora solo falta ponernos cómodos y... a viajar con la imaginación!!
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