Diario de viaje:
5 Agosto: Barcelona-
Sta Cruz de La Palma
La primera impresión del viaje me la llevo nada más
aterrizar. ¡Que pequeño que es el aeropuerto! Curiosidad: las oficinas de
alquiler de coche y de turismo tienen dos ventanas en donde te atiende la misma
chica: una da a la sala en donde se recogen las maletas y la otra a la sala del
aeropuerto. Recogemos mapa general de la isla, uno especial de senderos, información
turística varia y… a buscar el coche para ir hacia Santa Cruz.
Es muy fácil llegar porqué está al lado y además muy bien
indicado. Tras dejar el coche y las maletas en el hotel, nos vamos a conocer la
ciudad. Es pequeñita y con una tarde, si no entras en ningún museo tienes suficiente.
A pesar de ser martes, todo está cerrado. Resulta que es festivo. Me anoto en
mi agenda que la próxima vez que viaje he de comprobar si es festivo o no el día
de llegada.
¿Que ver en la capital? En esta web podréis ver fotos de los
lugares principales a visitar: http://www.santacruzdelapalma.es/pral/sitios.htm
Recomiendo la plaza del ayuntamiento y la fachada con
pórticos, dar una vuelta por el paseo marítimo observando los balcones
característicos o el barco de la virgen (que alberga en su interior el museo
naval).Justo en la rambla que se crea delante del barco, hay una estatua muy
graciosa de los cabezudos de Canarias. Y
si afináis vuestra nariz, desde allí os llegará el olor de la pequeña pastelería
ubicada en una esquina, casi enfrente de la estatua. ¡Los dulces típicos estaban buenísimos!
Poco más hay que ver por aquí cerca por lo que volvemos al
hotel para dormir que mañana toca el día más duro.
6 Agosto: Ruta de
los Volcanes
A las 7:30 ya estamos en pie, con las maletas recogidas. Nos
dirigimos a Puerto de Naos, en donde nos espera a las 9 en punto el
corresponsal de Natour trekking para llevarnos de excursión. Por el camino, nos
equivocamos de desvío y vamos a parar a un bar de carretera en donde hacen unos
bocadillos de tortilla buenísimos que devoramos en pocos minutos. Pedimos un
par de bocadillos mas para la hora de comer ya que en medio de la montaña no
hay restaurantes. Pido también una botella de 1,5l de agua, la cual, en ese
momento no lo se, pero será nuestra salvación dentro de unas horas.
Ya con el coche bien encaminado, llegamos rápidamente a
Puerto de Naos, y encontramos fácilmente el punto de encuentro: es una parada
de autobús. Nos sobra más de media hora por lo que da tiempo de aparcar bien el
coche y relajarnos antes de empezar la caminata.
Con puntualidad suiza, a las 9 en punto ya ha llegado el guía,
me ha dado mis botas y estamos todos
subidos en el autocar (en la última media hora ha ido apareciendo gente en la
parada). Pregunto al guía si pararemos a comprar agua, ya que solo llevamos una
botella y me dice que no hay problema. Me lo creo (error).
Después de varias paradas más recogiendo excursionistas por
fin llegamos a nuestro destino. Yo voy tranquila porque a pesar de que la excursión
son 8 horas y tiene el nivel máximo de dificultad, veo varios niños y si ellos
lo aguantan... yo también! Desgraciadamente en esta parada se bajan todas las
criaturas y sus progenitores ya que hay una forma más light de hacer la ruta de
los volcanes, y es la de ir probando productos autóctonos.
Es increíble ver como ha cambiado el paisaje. Ya no se ven
plataneros. Ahora la montaña está en muchos puntos pelada por las diversas
lenguas de lava que han descendido por su ladera. Las fotos no hacen justicia a
este lugar. Se ha de ver in situ.
Nosotros nos alejamos muy a mi pesar de este paisaje hasta
adentrarnos en el bosque en donde nos recomiendan, una vez descendemos del
autocar que empecemos a ponernos crema de protección solar ya que una vez
abandonemos el bosque, vamos a tardar varias horas en encontrar sombra. Estamos
en el refugio del Pilar y aquí es donde se supone que hemos de comprar el agua
para todo el camino. Se recomiendan 2 litros por persona. La idea es comprar dos
botellas de 1,5l más la botella que llevamos casi entera, tendremos 4,5l. Es
decir, algo más de 2 litros
por persona. (Por mi experiencia os recomiendo que no llevéis 2l x persona sino
3l.).
Pues nada, resulta que la “tienda” no existe, que es un
puesto de información donde hay un chico que tiene varias botellas de fanta
consigo para su consumo personal. Desconozco que le contaron pero el hecho es
que se apiadó de nosotros y de otra pareja y tras vaciar dos botellas de 2l de
fanta, las rellenó de agua de un manantial que había allí mismo. Conclusión: que
empezamos la excursión con la mitad de agua recomendada, es decir 1,5l por
cabeza.
Y nosotros aun tuvimos suerte. Hubo alguno que se tuvo que
conformar con 2 botellines de 33 cl.
Yo creo que allí tendrían que poner maquinas expendedoras de
agua. Las pongan al precio que las pongan, estoy seguro de que todo el mundo
las comprará. No puedes llegar al refugio, que está lejos del primer pueblo, y
encontrarte que no hay donde comprar agua. Vale, también el fallo puede ser
nuestro de no comprarla, pero el guía tendría que haber sabido que allí arriba
no había tienda. Otro fallo fue encontrar todo cerrado el día anterior, cuando queríamos
ir a un supermercado a comprar un paquete de 6 botellas de agua.
Sin opción a conseguir mas agua, empezamos la caminata. Al
principio puede ser un poco rollo, porque entre que es subida, vas por el
bosque, tienes ganas de ver volcanes,… pues acabas harto de los árboles. El guía
va parando cada poco para dar explicaciones. Durante el camino encontramos en
el suelo unas espirales de diversos tamaños realizadas con piedras. Tiene algo
que ver con la religión aborigen y la idea es que te pongas en medio de la
espiral y recorras el camino que se ha formado. Yo escogí una espiral de tamaño
medio y acabé medio mareada, aparte de empezar a gastar energías inútilmente:
nos llevamos ni una hora y ya empiezo a estar cansada. Hacemos una nueva parada
para volver a ponernos cremas porque la zona tapada se acaba y los cientos de
mosquitos que hay en el bosque aprovechan para comernos vivos a todo el grupo.
A partir de ahí caminamos durante varias horas por los
volcanes de la isla durante 23
km. Hubo algún momento en que lo reconozco, se me hizo
muy duro, en que no quise caminar más, mis fuerzas me habían abandonado y no entendía
porque estaba allí, en medio de las montañas, sin civilización a la vista. Pero
en parte era porque no iba bien tapada y
me estaba deshidratando a marchas forzadas. Una vez cambiada mi camiseta de
tirantes por una ancha finita de manga larga, todo se solucionó. Al cabo de
varias horas de caminata, cuando empezábamos el descenso y abandonábamos ese
paisaje, de daba pena pensar en que ya se acababa porque de verdad, ese paisaje
es para verlo y disfrutarlo en directo, no solo con fotos o documentales. Ver
las lenguas de lava solidificada, los cráteres con todo su colorido interior,
las vistas de toda la isla desde 1949 mtrs de altura: a ambos lados el océano Atlántico
y los pueblecitos costeros, pero mientras un lado estaba verde, repleto de
vida, en el otro solo se veía vegetación joven, las marcas de la lava, un
paisaje lunar precioso.
Si tuviera que destacar el momento en que más disfruté lo tendría
claro: durante la subida, habían momentos en que se me hundían las piernas en
el suelo de ceniza, lo que dificultaba el avance. Pero a la hora de bajar por
ese mismo terreno… es una gozada! Bajar corriendo por la montaña, como si
estuvieras patinando, dejándote llevar… genial!
Otro momento a recordar, ya no tanto por el paisaje, es
cuando nos pusimos a comer y engullí a bocados
en menos de 5 minutos tres kiwis por la sed que llevaba encima. Coged agua de
sobras: Más vale llevar peso en agua que una cámara de fotos.
La excursión finaliza en un bar de Fuencaliente en donde
casi acabamos con las existencias de agua. Todo el mundo se pedía un refresco o
cerveza bien fresca para liquidarlo en pocos minutos y continuar con una
botella grande de agua igual de fría. Yo tenía miedo de que me sentara mal, tenía
una sed descomunal (como no, si habíamos bebido tan poco agua durante las
últimas horas), pero a todos nos sentó de gloria.
Nos subimos al autocar, que nos deja en donde tenemos
aparcado el coche y... para casita que nuestra piscina nos espera.
7 Agosto: Roque de los Muchachos- Centro observación
Astrofísico
Nos levantamos con pocas agujetas (raro, yo pensaba que hoy
no podría ni levantarme de la cama) pero si que el cansancio se deja notar. Así
que decidimos hacer un día light de caminata.
Subimos al Roque de los Muchachos no sin perdernos antes un
par de veces. De hecho está bien indicado pero como por Internet leí que si era
una carretera estrecha de montaña, peligrosa,… pues nada, que todas las
carreteras que yo veía así, pensaba que era la del Roque. A ver, la carretera da impresión pero
tranquilito se puede subir. Vas gran parte del camino por dentro del bosque y
las vistas son increíbles. En cuanto llegamos al Centro de observación Astrofísico,
el paisaje cambia totalmente. Estamos a XXX mtrs y la montaña está pelada. Lo
único que rompe el paisaje son las instalaciones del centro que en ese paisaje
desnudo da la impresión de estar en un paisaje lunar.
A principios de junio, se habilita un teléfono para
apuntarse a las jornadas de puertas abiertas y poder visitar las instalaciones
por dentro durante 3-4 días en agosto. Yo estuve mirando cada día la Web y un par de días después
de salir el anuncio llamé y ya no quedaban plazas. Así que si os interesa, no esperéis
y llamad el mismo día en que abran el teléfono!!.
Como no podemos visitarlo más que por fuera, seguimos subiendo
la carretera que va casi por la cima de la cordillera. Cuando vemos que de
seguir así iremos a parar a la capital, decidimos buscar un hueco, aparcar el
coche y coger un camino que se adentra en la montaña para ver la Caldera de Taburiete desde
arriba.
Desde la carretera puedes ver ambos lados de la isla por lo
que 1º hacemos una excursioncita por senderos teniendo al lado la Caldera, que desde allí se
ve grandiosa y ya me estoy arrepintiendo de hacer la excursión mañana… y a la
vuelta vamos por la carretera observando el mar de nubes y el bosque por el que
hemos subido. Lo bonito de esta excursión es también el contraste de colores de
la tierra y las piedras que forman las montañas. Hace mucho calor y algunos
turistas lo que hacen es ir parando en todos los huecos de la carretera para
hacer fotos. Nosotros decidimos volver a casita antes de quedarnos fritos por
el sol.
La bajada hacia Puntagorda la hacemos en un momento pero no recordábamos
que aquí cierran los comercios varias horas al mediodía y que no tenemos comida
en la nevera, por lo que decidimos comer en un restaurante del pueblo, muy
recomendable. XXX Pedimos un lenguado con naranja y un pastel casero. Ambas
cosas riquísimas! Resto de la tarde lo dedicamos a llenar la nevera y a
disfrutar de la piscinita.
8 Agosto La Caldera de Taburiente- Los llanos de Aridane
Hoy toca de nuevo excursión contratada. Por mail nos
indicaron que desde la casa teníamos unos 30 min hasta el punto de encuentro.
Salimos con 1h por si acaso pero pronto vemos que realmente es mucho más y que
no llegaremos… Llamo a la agencia (Dios bendiga la invención de los móviles) y
me dan un punto de encuentro más cercano para reunirnos con el grupo, en los
llanos de Aridane. Pero es un pueblo grande, hemos quedado en la estación de
autobuses y no tenemos ni idea de donde debe estar así que... vamos al 1º punto
de encuentro. Justo cuando llegamos, el autocar nos cruza. Lo hemos perdido
solo por 3 minutos como mucho!.
La cuestión es que lo hemos perdido y hemos de ver como organizamos
el resto del día ya que son las 9am. Según la guía que llevamos, las
excursiones hacia la caldera salen desde el centro de visitantes de la Caldera y de allí podremos
llegar caminando o en coche, no sabemos hacia la cumbrecita. La carretera atraviesa
los Llanos, y mientras la cruzamos, vemos la parada de autobuses y varios
excursionistas por allí. Me bajo corriendo del coche y pregunto al que tiene
pinta de guía si van a organizar una excursión a la Caldera y… resulta que es
nuestro autocar, ¡el que habíamos perdido!. Es decir, que tengo también mis
botas alquiladas dentro! Pues nada, aparcamos el coche y… dentro.
NOTA: Recomiendo que hagáis esta excursión con guía
aunque sea solo por el tema del transporte. Resulta que si vais a la
cumbrecita, no pisáis el fondo del volcán, considerado un paraíso para los geólogos.
El autocar deja los Llanos y al poco rato empieza
el descenso por una carretera de espanto, estrecha como el autocar y cada vez
que se nos cruza un coche, se oye algún gemido. Los miedosos como yo mejor ir
en el lado del pasillo en vez de disfrutar de las vistas. Llegamos abajo y
parece que estamos en un parking de tierra gigante. Que bien porque al menos el
peligro de la carretera se ha acabado. Error, este es el parking donde nos esperará
el autocar al finalizar la excursión, pero ahora toca subir la otra ladera del volcán
por una carretera similar a la que por hemos bajado. Más suspiros....
La carretera acaba en una pequeñísima plaza en
donde nos bajamos todos antes de que el autocar empiece a hacer maniobras para
tomar el camino de regreso. Aquí está también la entrada a la Caldera de Taburiente.
Tenemos por delante unos 17km de bajada. Parece fácil pero esto de estar
aguantándote todo el rato con las botas durante horas
¡¡ te deja
los dedos destrozados!!
A diferencia de la Ruta de los Volcanes, casi todo el camino es a la
sombra gracias a la vegetación. Ya lo dicen: el terreno más fértil que existe
es el que queda tras la erupción de un volcán. La bajada no se hace monótona ya
que se combina la vegetación de la 1º parte bajando por terreno montañoso, el
bañito en la cascada con el paseo por la orilla del río a la parte final que es
matadora ya que debemos caminar entre rocas, cada una de un tamaño distinto. A
veces son tan altas que has de hacer un esfuerzo para subirlas, o saltar o
sentarte para bajarlas.
Cogemos todos el autocar con ganas y nos llevan a
un bar mirador de la zona. La gente comenta que "vaya con la carreterita que se ve en la montaña de
delante que va desde casi el nivel del mar hasta arriba de todo". Yo sonrío
mientras le hago unas cuantas fotos de recuerdo ya que la hemos hecho unas
cuantas veces desde que llegamos a la isla y en breve tocará cruzarla de nuevo
para volver a la casa. Pero antes, el autocar nos deja de nuevo en la estación
de autobuses donde aprovechamos que tenemos el coche bien aparcado para darnos
una vuelta cortita por los Llanos antes de zambullirnos de nuevo en nuestra
piscinita.
9 Agosto Bosque
Laurisilva, Los Tilos- San Andres y La Fajana piscinas naturales la Fajana.
Hoy no
madrugamos mucho porqué el cansancio se va acumulando y todavía quedan muchos días
por delante. Nos lo tomaremos con más calma. La excursión de hoy nos lleva a
Los Tilos, el bosque de Laurisilva.
También se puede hacer con la misma empresa de trekking, y creo que seria mucho más bonita porque nos llevarían a sitios donde
solos no vamos a ir pero no es cuestión de machacar el cuerpo 2 días seguidos
sin estar preparados. (Sólo la programan un día a la semana y es hoy).
Después
de aparcar el coche en medio de la carretera como otros muchos, hacemos la ruta
turística caminando varios kms por el bosque y lo que vemos nos deja con la
boca abierta. Pero más se nos abrirá cuando veamos las pocas fotos que nos han
salido bien ya que entre la humedad que allí se respira y que casi no entra el
sol, salen todas borrosas. Las que no, dejan ver una vegetación frondosa y
gigante, como si nos hubiéramos desplazado a la época de los dinosaurios. El día
que volvamos, lo haremos fijo con guía. Comemos allí dentro nuestro picnic, en compañía
de varios bichos curiosos.
Tomamos
de nuevo la carretera y nos vamos a la Fajana, donde hay unas piscinas naturales bañadas
por el océano. Con la calor que hace y el cansancio que llevamos encima, dan
ganas de tirarse allí de cabeza. Pero claro, ni traemos bañador ni toalla para
secarnos así que lo dejamos para mañana (que se convertirá también en un mañana
lejano, hasta el próximo viaje). Están muy bien organizadas con taquillas, bar,
duchas,... Cuatro fotos y para casa, de cabeza a nuestra piscinita antes de que
el conductor se me duerma al volante.
10
Agosto Relax en Puntagorda y visita
al Mercado tradicional
Hoy nos levantamos con ganas de no hacer nada.
Queremos disfrutar de nuestra casita, que para eso la tenemos. Además es
nuestro último día aquí. Después de desayunar de tranquis, nadar un rato y
jugar con la "mixeta", nos vamos a pasear. Hoy es sábado y hay
mercado tradicional a las afueras del pueblo, es decir, a 5 minutos de casa.
Allí han construido una casa sin separaciones por dentro para poner todos los
tenderetes: miel de palma, embutidos, pan, ropa, artesanía,... Aparte puedes
degustar in situ algunos productos autóctonos. La verdad es que no es un
mercado para turistas. Es un mercado para que los habitantes de Puntagorda y
alrededores se abastezcan de productos. Me gusta. Me recuerda al de mi pueblo.
Tomamos algo, nos compramos cada uno una camiseta pintada a mano (MA con un dragón
de los que tanto abundan por aquí y yo con una flor gigante) y tiramos para
casa directos otra vez a la piscina. Esto si que son vacaciones. Comida, siesta
y vuelta a la piscina hasta la hora de preparar las maletas, la cena y a
dormir. ¿No podemos quedarnos aquí unos días más?
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