Cualquier excusa
es buena para probar un nuevo restaurante y si encima es una experiencia
diferente, el recuerdo de la celebración se nos puede grabar durante mucho
tiempo
Es lo que me ha
pasado a mi en mi primera visita al Restaurant L´Obac, de la Mola Hilton
Inocente de mí me
dijeron: vamos a comer a la Mola. Y yo me vestí con mi "mejor" ropa
de montaña, botas con barro incluidas. Si sois asiduos a mi blog, recordareis
una entrada en donde comentaba un restaurante en la cima de La Mola
Cuando me vieron
me dijeron, uhmmm, mejor que te pongas algo mejor. Nada de tejanos. Un vestido
bonito de verano y unos zapatos. Pues vale, pero no íbamos a la Mola? Sí, pero
a la Mola Hilton, (DoubleTree by Hilton).
Este restaurante,
ubicado a la salida de Terrassa se encuentra escondido en medio de la
naturaleza. Desde que dejas el coche en el parking exterior ya se respira un
aire de paz y tranquilidad, que nos dejan vislumbrar como será el interior.
El restaurante
ofrece un menú de mediodía el cual os recomiendo. Creo que salía por unos 20€
todo incluido. Desconozco si hacen menú de noche y fin de semana.
El menú constaba
de 3 platos más postre, bebida y pan. A cada plato, le sigue una breve
explicación del camarero para que sepamos que vamos a comer realmente. No era
mi primera experiencia en este tipo de restaurantes pero los encuentro ideales
para días especiales. No es el sentarse en una mesa y comer lo de siempre aunque
un poco más elaborado y sofisticado. No, aquí es disfrutar de la experiencia de
comer cosas que en casa ni te las propondrías hacer, pero con ingredientes que
la mayoría tenemos en nuestra nevera. Los platos más originales suelen ser los
aperitivos, primeros y postres. Los platos de carne y pescado suelen ser más
parecidos en todas parte. Por poneros un ejemplo os diré que de primero pedí
una crema fría que dentro llevaba una bola de helado (salado, no recuerdo que
verdura era) pero que le daba un toque diferente y estaba buenísimo. Las medidas son las justas para poder acabar
con todo sin problemas pero tampoco te quedas con hambre.
Y para los que vayáis
con niños no hay problema, si lo pedís les preparan sus platos favoritos: pasta
con boloñesa o carne con patatas y no abusan con los precios como en otros
restaurantes. Y a pesar de estar sufriendo por si mi hija de 4 años se portaba
mal en un lugar tan elegante, la verdad es que el sitio impone tanto que hasta
los niños se portan bien sin que les digas nada.
Recomendado al
100% para una comida diferente a buen precio.
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